Chapter 25 - San Fermín 2015

En nuestro arribó a Pamplona, nos encontramos con las fiestas de San Fermín. Una fiesta nacional en donde gente de todos lados, chicos y grandes se congregan en Pamplona, todos con su atuendo típico de las fiestas, con vestiduras blancas, faja, pañuelo y zapatos rojos y lo supuesto, nosotros no nos podíamos quedar atrás, así que inmediatamente fuimos a comprarnos nuestros atuendos festivos. Algo típico de estas fiestas, es el encierro que se lo celebra a las ocho de la manana en Pamplona del 7 al 14 de julio. La carrera consiste en recorrer una distancia de 875 metros y los participantes no necesitan registrarse, es decir, la participación es gratis.

Primeras impresiones en Pamplona.  Todo el mundo tiene un espíritu festivo y goza de las fiestas

Salimos en busca de nuestros boletos para el encierro del día siguiente. Honestamente, me hubiera gustado que hubiéramos tenido una actividad organizada a nuestro arribo, pero en fin, nos esparcimos y en grupos pequeños salimos a explorar el concepto de las fiestas. 

Me parecía increíble ver tanta gente paseando por la plaza, todos en un ambiente festivo, celebrando y divirtiéndose en familia con sus hijos. Habían comparsas, gente muy animada y otros súper que animados, es decir, celebrando con botella en mano y bebiendo sin parar.  Iban de bar en bar celebrando, pero de eso se trata la fiesta. El concepto de ir al bar es distinto al del que estoy acostumbrada. Es muy común ver a familias enteras en los bares bebiendo vino y comiéndose un bocadillo (sanduche grande).

En nuestro intento de comprar los boletos para el encierro, tuvimos la oportunidad de caminar por los callejones en donde se efectúan los famosos encierros. Son unas calles súper angostas y se podía apreciar que el pueblo estaba listo para el día siguiente, pues estaban ya los plywood, mismos que servirían al día siguiente para cubrir las paredes de los establecimientos de los distintos negocios en aquella ruta donde tomaría lugar el encierro.  En fin, era todo una algarabía, una celebración que parecía que duraría las 24 horas del día.

Al caer la noche, hay fuegos artificiales y nadie quiere perdérselos. La multitud se congrega en el parque y esperan a que empiece el show. Cada noche hay un espectáculo distinto. Tuvimos la oportunidad de verlo por dos noches seguidas y la verdad es que fue espectacular.

A la mañana siguiente me desperté muy temprano para ir con otro grupo de colegas y comprar mi boleto para el encierro pues no pude conseguirlo la noche anterior.  La verdad es que fue tan fácil comprarlo en las maquinas afuera del estadio, pero eso si, al ingresar al estadio había muchísima gente, tenía la impresión que estaba en un estadio de fútbol, pues habían familias enteras dispuestos a disfrutar del evento. 

El espectáculo empezó con una banda tocando en el medio del estadio, a los dos lados habían unas pantallas gigantes las cuales capturaban lo que acontecía en los callejones en donde se encontraban los participantes.  Estaba impresionada al ver la cantidad de hombres que concursarían esa mañana.  Ellos hacían ejercicios de calentamiento cual si fueran a una carrera, la única diferencia y bien grande!...es que en esta tendrían a unos cuantos toros corriendo detrás de ellos!

Los concursantes primero cantaron una canción al pie de la figura de San Fermín, en pantalla nos mostraban a los toros con los que los hombre competirían ese día. Eran como unos 6,  también se podía ver que habían familias asomadas en su balcones, luego se encendió un cohete el mismo que indico que empezaba la "carrera".  Mi corazón latía con angustia al ver como esos toros, con una imagen imponente, salían despavoridos pero a su vez como si ellos supieran que se trataba de una carrera en la cual se enfrentaban con el ser humano. De lo que entendí, es que lo especial de este encierro consiste en que el hombre mire a los ojos al animal y corra, corra por su vida!

Esta carrera dura alrededor de dos a tres minutos.  La verdad es que me erizo los pelos cuando vi que los toros corneaban, algunos hombres que se caían y ver que el resto de los participantes se venían encima de ellos y no había otra salida mas que ponerse en posición fetal y esperar que pasen. Cuando yo pensé que todo había terminado, fue cuando realmente empezó todo!  Jamas había visto un encierro así que todo para mi fue como descubrir un mundo nuevo y fugaz.  Ahora era cuando el espectáculo empezaba!  Todos los participantes estaban en la arena y me asombro el descaro del ser humano al hacerle fiera a un animal, al acostarse cual alfombra ante la puerta por donde saldrían los toros a la arena y así empezar aquel enfrentamiento entre el ser humano (la inteligencia) y el toro (la fuerza).  Me quede atónita y sin palabras mientras era testigo ocular de lo que sucedía en ese momento. La adrenalina corría por cada parte de ese estadio y en mi opinión, creo que es una experiencia única que basta con verla tan solo una vez y tener ese recuerdo de lo inverosímil de ese momento.